La incertidumbre rodea la realización de la final de la Supercopa entre Universidad de Chile y Colo Colo, programada originalmente para enero.
La Supercopa ha sido un dolor de cabeza para la ANFP. El encuentro entre la U y Colo Colo aún no tiene estadio para su realización, recibiendo portazos en portazos.
Y aunque la alcaldesa de La Serena, Daniela Norambuena, mostró disposición para que su ciudad albergue el Superclásico, desde la delegación se opusieron.
Fue el delegado presidencial de Coquimbo, Galo Luna, quien declaró que no han recibido ninguna propuesta formal y, además, no están en condiciones de organizar un evento de esta magnitud.
“Desde ya nosotros hemos planteado nuestra preocupación porque esto requiere de la coordinación y requiere de esfuerzos adicionales”, sostuvo Luna en ADN.
La situación pone en jaque a la ANFP, puesto que aún no logra cerrar un estadio para fijar horario y fecha.
En tanto, según pudo averiguar Emisora Bullanguera, existe la intención y el riesgo de aplazar la Supercopa por la falta de recinto.
Según fuentes cercanas al club, la idea de jugar la final ida y vuelta está totalmente descartada, rechazando aquella propuesta.
La opción de aplazar el partido está latente, debido a la estrechez del calendario de la ANFP y no encontrar una sede para la fecha tentativa del 25-26 de enero.