A 13 años de levantar 2 Huemul de Plata y la Copa Sudamericana, Federico Valdés se confesó en exclusiva con Emisora Bullanguera.
Era el minuto 27 del primer tiempo cuando Eduardo Vargas dejó a todos boquiabiertos con una jugada que quedaría inmortalizada en los recuerdos de los hinchas de la U.
Desde la mitad de la cancha, tomó el balón, recorrió metros a toda velocidad y, ante la salida del arquero rival, definió con un “globito” que desató la euforia de los fanáticos azules.
Ese gol no fue el único. Aquel día, la U anotó tres veces contra Cobreloa, logrando un global contundente que cerraba un 2011 para la historia, asegurando así una temporada memorable para el “Romántico Viajero”.
En una conversación exclusiva con Emisora Bullanguera, Federico Valdés, entonces presidente de Azul Azul, revivió aquellos momentos con la nostalgia de quien sabe que vivió algo único.
“Recuerdo muy bien la tarde del 29 de diciembre, porque es algo para lo que nos habíamos preparado mucho. Veníamos de una campaña impecable, prácticamente perfecta y, sin duda, merecíamos el título”, comentó.
El ex dirigente también destacó el carácter único de ese logro: “tuvimos la posibilidad inédita de dar tres vueltas olímpicas en el año, increíblemente las tres en el Estadio Nacional. Algo que no ocurre así siempre”.
Lado B de una vuelta olímpica histórica
Sin embargo, no todo fue tan sencillo. En la misma conversación, Valdés relató cómo los jugadores, entusiasmados por su gesta histórica, querían dar la vuelta olímpica con las tres copas ganadas en mano, 2 Huemul de Plata, y la Copa Sudamericana, conseguida días antes.
“Eso tuvo consecuencias de parte de la organización. Hubo que resolver un problema”, agregó con algo de humor.
Bajo ese contexto, uno de los momentos más particulares de la noche fue la logística detrás de la celebración. “Entrar al Estadio con la Copa Sudamericana iba a ser imposible ese 29 de diciembre. Todos los hinchas iban a querer tomarse una foto”, explicó Valdés.
“Así que lo que hice fue dejarla en la maleta y, durante el primer tiempo, Cristian Aubert fue pa’ callao a buscarla, cuando ya no había nadie circulando, y nadie lo iba a ver”, confesó.
Finalmente, con la victoria sellada y las tres copas presentes, llegó el momento más esperado: “Terminado el partido, que además fue ganado con gran brillo, entregamos las tres copas que los jugadores se ganaron tan merecidamente en el mejor año de la historia de la U”, concluyó Valdés.
