Pese a que varios jugadores confirman a Emisora Bullanguera que no fueron notificados tras el partido en El Teniente, una conversación del entrenador con los directivos cerró el ciclo del “Huevo” en la U.
La nueva caída de la Universidad de Chile, esta vez ante Curicó Unido por 2-1 en el estadio El Teniente, fue la lápida para el proceso de Esteban Valencia al mando del banco azul.
Las ocho fechas sin saber de triunfos lapidaron la continuidad del histórico jugador como dueño de la banca, a la que había llegado como interino una vez se decretó la salida de Rafael Dudamel.
Si bien los jugadores de Universidad de Chile cuentan a Emisora Bullanguera de que no fueron notificados en el estadio sobre esta determinación, una conversación del propio Valencia con los directivos azules (Luis Roggiero) hizo que todo tuviera un punto final.
El “Huevo” ya les había dado a conocer en una reunión el lunes su intención de dar un paso al costado, porque encontraba que no le estaba dando vuelta a una complicada situación futbolística dentro de la cancha.
Fue entonces cuando recibió el apoyo de la dirigencia para seguir hasta final de año, teniendo en cuenta de que nadie va querer asumir el desafío por las fechas que quedan, además que en la planificación para un nuevo nombre siempre ha sido pensado para 2022.
Pero los malos resultados mandan en el fútbol y tras caer ante Curicó Unido se le puso fin a la etapa de Esteban Valencia, restando definir quién se hará cargo del equipo el lunes, ya que el jueves los azules deben visitar a Ñublense en Chillán y el domingo a la Universidad Católica en el clásico.
Hay que recordar que con el resultado de la jornada del sábado, los azules quedaron en el 12° con 34 unidades, cinco puntos sobre el puesto que debe jugar la promoción, por lo que es urgente sumar para escapar de esa zona.
