El estratega, Rafael Dudamel, registró este miércoles su primer triunfo al mando de Universidad de Chile, tras imponerse por 3 tantos a 1 a Audax Italiano, en compromiso válido por la vigésima segunda fecha del campeonato local. El venezolano vivió a flor de piel los 90 minutos, dando instrucciones constantemente, llamando la atención y arengando a sus pupilos.
En las tribunas del Bicentenario de La Florida, el tema protocolar respecto al Covid-19 se dejaba sentir, al borde de la cancha, parecía todo lo contrario: Dudamel de principio a fin descolgaba un tirante de su mascarilla, porque no estaba conforme con lo que veía dentro del campo de juego y su voz se dejaba sentir por el recinto. Los llamados de atención a Jimmy Martínez y Luis Casanova se tomaban parte del primer tiempo: al primero, le pedía inteligencia y disputar las pelotas arriba; al segundo, organización y mucha confianza en sus salidas.
Pero ese ímpetu del nuevo DT de la “U”, se plasmó durante todo el encuentro. Aplaudió y vitoreó las barridas, destacó cada salida limpia y motivó a sus jugadores ante cada error. En Fernando de Paul, encontró su mejor ayudante, a quien le pedía coordinar cada lanzamiento de esquina para así no quedar mal parados en el retroceso. También se preocupó de analizar brevemente el andamiaje del equipo rival: “Sus mejores atacantes son sus defensores, porque lanzan y lanzan diagonales” comentaba con su cuerpo técnico.
El encargado de impartir justicia en la tarde floridana, el árbitro Francisco Gilabert, tampoco se salvó de las inquietudes de Dudamel, que en todo momento conservó su cordialidad pese a la efusividad: “Oiga, señor juez, ¿esto es rugby?” remarcaba tras una falta cometida por Manuel Fernández a Reinaldo Lenis. De la misma manera recriminaba al defensor Nicolás Fernández, tras una fuerte entrada sobre Pablo Aránguiz poco después de su ingreso, donde el jugador del cuadro itálico vio la amonestación y trató de excusarse ante el juez del encuentro con que era recién su primera falta cometida; Dudamel lo corrigió: “Da lo mismo la cantidad, en la primera lo puedes romper” le recalcó.
Ningún detalle se le escapó al DT universitario ni tampoco a su cuerpo técnico: uno de sus ayudantes, en las tribunas, demostró haber estudiado a cabalidad al conjunto de Audax Italiano, pues en cada sustitución, entregaba el dato al banco de suplentes acerca de la posición y variantes que podía generar el jugador ingresado.
Pocos segundos antes del pitazo final, Dudamel estrechó el puño a cada uno de los suplentes que no tuvo la oportunidad de ver acción sobre el sintético de La Florida. Tras ello, llegó el desahogo y la felicidad, que de igual manera se concretó en cada una de las anotaciones del equipo. Esos fueron sus primeros 90 minutos triunfales al mando de la Universidad de Chile.
Otras secuencias del encuentro:
Juan Sandoval | Emisora Bullanguera
