Alicia Osorio habla sobre los inicios y del presente del atacante azul.
Darío Osorio no tan solo es la gran promesa de Universidad de Chile, sino también de La Roja y el nuevo proceso de Eduardo Berizzo y el esperado “recambio”. Tras su reciente nominación a la selección, Osorio apunta a la consolidación en el segundo semestre con la camiseta azul.
Por lo mismo, Alicia Osorio, madre del novel jugador universitario, conversa con Deportes 13 respecto a los inicios y al actual momento que vive Darío tras arremeter en el plantel profesional del “Bulla” el pasado verano.
“Darío empezó cuando tenía 4 años en la escuela de fútbol de acá (Municipal Hijuelas). Su equipo era Deportivo Magallanes. En un partido lo vieron y se lo llevaron a Comunitaria El Melón, ese fue el nexo para que vinieran a ver niños. Lo descubrió el ‘Profe Cristóbal’ que era un captador y lo llevó a Santiago a otra prueba masiva, fueron como 3 meses intentando quedar en la U. Había una señora, Patricia Fernández que le tenía mucha fe a Darío, pero lamentablemente no alcanzó a verlo ni en la Selección Sub-17 porque falleció, pero yo creo que del cielo lo mira y se acuerda”, sincera de entrada.
Sin embargo, al comienzo no fue todo color de rosas para el zurdo. Alicia, detalla cómo fueron los primeros años de Darío en el CDA: “Yo no quería que se quedara, el primer año entrenaba una vez a la semana y jugaba un fin de semana, pero después nos llamaron y nos explicaron que por nuevas reglas del Club ya no querían jugadores satélites, querían jugadores que entrenaran como el resto“.
“Para mí era difícil porque tenía 11 años recién cumplidos, estaba chiquitito y después, corazón duro nomás. De primera Darío me dijo ‘Sí sí, quiero ir’, pero los primeros meses le costaba, nos llamaba en la noche y eran las 2-3 de la mañana y me decía mamá ven a buscarme. Ellos tuvieron harta paciencia, fueron como 3 meses que me lo llevaba y lo traía, me lo llevaba y lo traía”, explica.
Pese a la rápida popularidad que alcanzó el juvenil entre la fanaticada azul, su madre cuenta que mantiene algo que lo caracteriza desde niño, el perfil bajo: “Cuesta comunicarse con él, es muy reacio a todo eso, no le gustan las cámaras. Tuvo que madurar y volverse independiente, se fue muy chiquitito y eso hace que se pierden muchas cosas. Pero yo tengo 4 hijos y tengo una nieta, y cuando lo vemos él anda en las camas saltarinas como un niño, en los columpios como la plaza, es así cuando vuelve a la casa. Darío es un niño, todos lo ven muy grande pero en el entorno nosotros lo vemos de otra forma”.
En tanto al momento que vive Darío, Alicia pone paños fríos y zanja los objetivos que debe cumplir su retoño en la “U”: “Me dicen que con la gira por Asia y lo que ha vivido Darío se va a ir, nosotros como familia no queremos que se vaya todavía porque queremos que crezca en el club. La U le ha dado todas las herramientas, le dieron los estudios, había una asistente social que estaba preocupada, los mismos ‘profes’, nosotros tenemos una buena experiencia en ese sentido. Yo creo que tiene que consolidarse acá en el club y como el mismo ha dicho, salir campeón con la U. Cuando tenga 20 años me parece que está bien que se vaya”.
Eso sí, la progenitora de la figura azul no oculta su deseo de cara al futuro: “Para mí que juegue en uno de los mejores clubes, no sé Barcelona, Manchester, lejos, lejos. Yo le digo que me tiene que llevar, no me puede dejar acá porque después se va a poner a pololear y se va a olvidar de la mamá“, remató.
