Los constantes recesos del fútbol nacional han afectado directamente al plantel de Universidad de Chile.
La Asociación Nacional de Fútbol Profesional confirmó durante la tarde del 5 de octubre, que el duelo entre Universidad de Chile y Everton de Viña del Mar, calendarizado originalmente para el 7 de octubre, y recalendarizado para el 8 del mismo mes, fue oficialmente suspendido.
Noticia que no cayó nada de bien en el Centro Deportivo Azul, ya que según se apuntó en un comunicado emanado desde el club, la institución hizo todo lo que estaba en sus manos para poder disputar el encuentro contra los ruleteros este fin de semana, y así, no alterar la programación del Campeonato Nacional.
Sin embargo, la decisión ya está tomada, y como se estipulaba en la misma minuta, la ANFP será la encargada de estipular una nueva fecha y horario para el cotejo.
REGISTRO PREOCUPANTE
Lamentablemente, la suspensión y el receso que viene tras la vigésimo sexta fecha, trae consecuencias negativas para la U, que en 60 días va haber disputado solo 3 partidos oficiales.
Tema que alarma al interior del “Romántico Viajero”, por lo menos así lo han expresado miembros del plantel, cuerpo técnico y hasta de la dirigencia, que comulgan en la creencia de la importancia de mantener el ritmo de competencia de cara al “sprint” final del campeonato.
En esa línea, y a pesar de que con frecuencia se intenta abrochar partidos amistosos en los periodos de ´parón`, desde la U reconocen esta situación irregular como un problema sin solución para esta temporada, dado que es una responsabilidad que se escapa totalmente de su control.
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