El ex número 3 del mundo en Argentina contó el por qué tuvo que dejar de festejar como lo hacía su ídolo de River Plate, el que asegura sigue admirando hasta ahora porque “era un guerrero”.
El fanatismo es algo que escapa a la pasión. Por lo mismo, el ex tenista Guillermo Coria, quien fuera 3° en el ranking de la ATP en 2004, sorprendió por esos años al mundo, ya que en cada partido que ganaba agachaba una rodilla y con una mano apuntaba al cielo, tal como lo hacía su ídolo de River Plate Marcelo Salas.
Tanta era la admiración del tenista argentino, que cuando se casó en 2003 con Carla Francovigh, entre los invitados figuraban Marcelo Salas y Marcelo Gallardo, quienes se hicieron presente en la parroquia del Espíritu Santo, en el barrio Somisa de San Nicolás y luego en la fiesta.
La sorpresa sí la daría el novio, una vez que Coria llegó con un traje de gala, pero con una camisa que emulaba la camiseta de River Plate.
Eso sí, luego de los años se fue dando cuenta de que el festejo provocaba resentimientos en el rival, por lo que tuvo que poco a poco dejarlo en el olvido.
“Generaba problema porque pensaban que gastaba a los rivales, tuve que dejar de hacerlo. Todos saben que Marcelo Salas es mi ídolo, una persona que sigo admirando por lo que fue como deportista”, comentó Coria en Fútbol 910 de Argentina.
“Era un guerrero en la cancha, como un Falcao, pero después tuve que dejar de hacerlo. Es por eso que me di cuenta que no gustaba y lo dejé de hacer”, destacó.
Es más. En 2019, Federico Coria, hermano de Guillermo, imitaría la celebración en el Challenger de Savannah.
“Mi pequeño homenaje a mi ídolo Guillermo Coria, que tengo la suerte que sea mi hermano y enfermo de River Plate como yo“, comentó en aquella oportunidad.
