El DT de los azules reaccionó molesto en conferencia de prensa y exigió que no se pongan palabras en su boca.
La derrota de esta tarde para Universidad de Chile, significa la guinda de la torta en una semana turbulenta, que tuvo a los universitarios en el ojo del huracán. Todo debido a supuestas desavenencias entre el cuerpo técnico y la dirigencia de Azul Azul, en materia de fichajes.
Bajo ese contexto, y luego de la derrota frente a Ñublense de Chillán, y la posible lesión de Mauricio Morales, se le volvió a consultar a Diego López por la posibilidad de incorporar un cuarto refuerzo al plantel.
“Eso lo hablaremos con el director deportivo, lo he dicho desde que comenzó la semana”, dijo el uruguayo en primera instancia.
Para luego agregar: “las lesiones son cosas que pueden pasar, habrá que ver como quedó Mauro. Estas, son todas cosas que pueden pasar en los entrenamientos, o en los partidos”.
Hasta ese momento, el charrúa se mostraba evidentemente cabizbajo por la derrota, pero tranquilo. Situación que cambió cuando fue consultado por una supuesta”mala relación” de él con la dirigencia por el tema refuerzos.
“La relación con la dirigencia es buena, no pongamos cosas que yo nunca dije. Yo nunca dije que la relación con ellos es mala” , remató de forma enfática.
Por último, y a pesar de la gran cantidad de bajas con las que deberá enfrentar la próxima semana a Ohiggins de Rancagua, el uruguayo aseveró:
“Iremos armando la situación con los jugadores que tengamos. Tenemos la alternativa de jugar con un 10 detrás del atacante, y es la opción que ocuparemos para el próximo partido”, concluyó.
