El fútbol femenino de Universidad de Chile, se sigue preparando para un pronto retorno. Emisora Bullanguera estuvo en entrevista exclusiva con el preparador físico Absalom Ortega Chandia, donde nos cuenta como han sido estos meses de entrenamientos remotos y la preparación que han entregado con el cuerpo técnico, a las chicas
¿Como puede afectar el parón por el Covid-19 una vez que reinicie la competencia?
“Una de las cosas que más podría afectar a las jugadoras, al momento de reiniciar la competencia, es alguna posible lesión que puedan tener o se puedan ver afectadas. Esto, debido a que han tenido un parón muy largo, de varios meses sin competencias ni exigencia de lo que se significa un partido de fútbol. Creo que eso es una de las cosas que más nos podría afectar y nosotros queremos tratar de evitar eso, preparándonos de la mejor forma”.
¿Cuánto tiempo se estima pertinente para volver en óptimas condiciones?
“Según las conversaciones que hemos tenido con el cuerpo médico, es este caso, el área de kinesiología y el doctor del club, además de todo lo que hemos tratado de investigar por otros lados, deberíamos tener entre cinco a seis semanas de entrenamiento normal en el CDA. Creemos que ese es el tiempo que estimamos pertinente para volver en óptimas condiciones a la competencia”.
Se estima un retorno en octubre. Para esa fecha, ¿se puede preparar al plante de forma óptima para volver?
“Pensando que el campeonato se inicia en octubre, nosotros planificamos que el retorno a los entrenamientos sea, como mínimo, seis semanas antes. Así prepararemos de mejor forma a las jugadoras, evitamos cualquier tipo de lesión por la intensidad de estos encuentros, considerando que hemos estado cerca de cuatro meses de confinamiento. Estamos preparados como cuerpo técnico, hemos planificado el retorno esperando que las autoridades puedan autorizar la vuelta a los entrenamientos”.
¿El plantel femenino está entrenando? ¿Cómo lo hace para mantener una línea de trabajo?
“Seguimos entrenando vía online, esta nueva forma de entrenamiento durante este tiempo. La verdad no ha sido complicado mantener una línea de trabajo, ya que contamos con un cuerpo ´técnico 100% comprometido con el club, las jugadores y su trabajo. Eso nos ha ayudado a facilitar las cosas y sacar esta tarea adelante, que desde un principio fue compleja, pero al pasar el tiempo nos hemos ido adaptando muy bien. Las jugadoras se han adaptado maravillosamente al trabajo y han cumplido a cabalidad cada uno de los entrenamientos”.
Como ha visto la evolución física de las chicas? ¿Han habido más mejoras que retroceso o han logrado mantenerse dentro de lo adecuado?
“La verdad que la exigencia en los tipos de entrenamientos que estamos realizando ahora, en comparación a los que se realizan en cancha, es muy diferente. Entonces, lo que creemos nosotros es que, con todo lo que hemos planificado, no hay un retroceso muy grande. Quizás muy poco, leve. Pero sí en algunos aspectos físicos hay una mantención de cada una de estas cualidades, entonces creemos que la evolución no ha sido del todo mala, o un retroceso. Eso es lo que hemos tratado de hacer. Creo que al momento de que lleguemos a la cancha y a los entrenamientos, se va a ver si realmente hubo una evolución o no”.
En cuanto a los ejercicios de movilidad o balón mismo, considerando que todas tienen espacios diferentes, ¿cómo han logrado equilibrar esas sesiones de práctica? ¿Aumentaron el número de ejercicios o el tiempo de entrenamiento?
“Respecto a los ejercicios con balón, hemos ido recopilando información del espacio que dispone cada jugadora. Según eso, ellas van adaptándolo las distancias de cada uno de los trabajos. Eso es lo principal, que nos adaptemos a cada uno de los espacios que contamos y realizar los trabajos que se envían. En este caso se han logrado equilibrar cada una de las sesiones, en el sentido de que cada una tiene el mismo tiempo de trabajo durante la sesión. Creo que cada jugadora se ha ido adaptando al espacio que tiene disponible”.
En el caso del plantel masculino, los PF recomendaban un mínimo de seis semanas de preparación, antes del regreso a la actividad. ¿En el caso del fútbol femenino los tiempos son similares?
“Tal como han comentado mis colegas o preparadores físicos del plantel masculino, el mínimo de semanas de preparación antes del regreso deberían ser aproximadamente seis, a raíz de la cantidad de meses que hemos estado en confinamiento y considerando el poco espacio que tienen la mayoría de las jugadoras. Esto se ha ido coordinando con la kinesióloga y el doctor del club”.
Pauly Cornejo | Emisora Bullanguera
