La irregularidad ha sido la tónica en la campaña de los universitarios.
Tras la derrota contra Cobresal, la U perdió toda posibilidad de clasificar a la Copa Sudamericana 2024 por sus propios méritos. Hito que marca el fracaso deportivo de esta temporada.
Sin embargo, desde el interior del plantel existe la intención de pelear hasta el último minuto por el milagro que pueda meter dentro de una copa internacional al equipo. Aunque para eso, lo primero que deben hacer según su entrenador, es ganar su partido.
Tarea compleja si se tiene en cuenta el mal segundo semestre del “Romántico Viajero”, que de 14 partidos disputados ganó 3, empató en 2 y perdió 9.
Antecedente preocupante
Desde la institución han intentado destacar los aspectos positivos de la campaña, aseverando en voz del DT, que existe consuelo en entregar un club que ha mejorado su desempeño en relación a los años anteriores.
Pero esta teoría no es del todo cierta. Dado que desde el punto de vista matemático, la U solo ha logrado superar a su deslavada versión del año 2022. No obstante, su rendimiento es muy similar al equipo que estuvo a pocos minutos de perder la categoría aquel 5 de diciembre del 2021.
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Similitudes
La primera semejanza es la cantidad de partidos ganados durante estas temporadas. Que a una fecha de terminar el Torneo 2023, se encuentran empatadas con 10 para cada uno.
En complemento, la diferencia de gol que acumuló el equipo también es muy parecida. Quedando en -3 para la U de Cristián Romero y actualmente en -4 para los dirigidos por Mauricio Pellegrino.
En ese sentido, y en caso de que la U no pueda cerrar la temporada con una victoria sobre Ñublense, el porcentaje de puntos daría cuenta de una leve diferencia. Obteniendo 40,6% el 2021, y 41,1 % este 2023.
