Los dirigidos por Álvarez saben que la expulsión les hizo cambiar el plan de juego ante San Antonio, por lo que deben revertir la imagen en la revancha del lunes.

Universidad de Chile no logró sacar ventaja ante San Antonio Unido, en el partido de ida por los cuartos de final de la fase regional de la Copa Chile, en un duelo que terminó en empate sin goles en el estadio Nicolás Chahuán de La Calera.

Los azules tuvieron que sobreponerse ante la expulsión de Leandro Fernández en el primer tiempo, que hizo cambiar todo el plan de juego para Gustavo Álvarez, donde incluso rompió su defensa para no despotenciar su ataque.

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Por lo mismo, asumen que el nivel lo tienen que subir en la revancha, cuando el lunes se vuelvan a ver las caras ante el SAU, esta vez en el Estadio Nacional.

“Sí, teníamos otro tipo de expectativas, la expulsión nos complica un poco, pero queda otro partido. Varía mucho (con la expulsión), pero tratamos de imponernos desde la intensidad, lamentablemente no pudimos sacar ventaja, pero quedan 90 minutos”, comentó Fabián Hormazábal.

Para el lateral deben dar vuelta la página por el duelo y meterse en la cabeza la clasificación: “Quedan 90 minutos, vamos a ir con todo, estamos para poder clasificar la llave está abierta”.

“Quizá con la expulsión no podíamos encontrar el hombre de más que trabajamos en la semana y, a través de la intensidad, tratamos de compensar, pero no pudimos sacar ventaja”, finalizó.