Este viernes, se hizo de público conocimiento que el actual presidente de Azul Azul posee vínculos empresariales con el actual dueño de Huachipato y los ex dueños de Ñublense.
Esta semana ha ido de mal en peor para Universidad de Chile. Quienes además de lidiar con la crítica futbolística, debido a su rendimiento y actual posición en la tabla, han recibido críticas dirigenciales por la forma en que se ha estado administrando el club. Especialmente luego de la llegada de Sartor.
En ese sentido, este viernes por la mañana, Ciper Chile entregaría nuevos antecedentes relacionados con la última compra de la institución. La que a mediados del 2021 pasó de las manos de Carlos Heller a un grupo inversor liderado por Michael Clark, llamado Sartor.
El problema, según relata el reportaje de dicho medio de investigación, es que al mismo tiempo que Heller se deshacía de sus acciones de Azul Azul, puso en venta su parte de la Isapre Colmena.Y es aquí donde todo se torna “color de hormiga”.
Estas acciones fueron adquiridas por Nexus Health, grupo financiero que está asociado a RVX Assest Management, sociedad dirigida por Victoriano Cerda y la familia Kiblisky, la que supuestamente está ubicada en Miami, pero que gestiona sus inversiones en paraísos fiscales.
Tanto los Kiblisky, como Victoriano Cerda, han adquirido connotación pública estos últimos años a raíz de sus inversiones en distintas escuadras del fútbol chileno, y no han sido pocas los voces que se han erguido para denunciar que este último ha participado de forma activa en las decisiones que ha tomado la directiva universitaria.
Bajo ese contexto, y según se detalla en Ciper, tanto Michael Clark como Victoriano Cerda habrían prestado asesoramiento financiero a Nexus Health. Además, se plantea que el mandamás de los azules habría hecho lo mismo para una de las propiedades de la familia Kiblisky, prestando asesoría para Cellcorp International, mediante Redwood Capital (empresa dirigida por Clark).
Todo esto se suma a la larga lista de acontecimientos que desde el interior del club han querido mantener en el más absoluto resguardo.
Y a pesar de que el mismo informe especifica que no existen documentos de una participación directa entre las tres partes, esta investigación llega en el momento preciso en que la parcialidad azul ya perdió la paciencia con sus dirigentes.
