Si bien confirma que desde Azul Azul nadie le ha conversado sobre una renovación, asegura que “el silencio habla por sí solo”, donde cree que pudo levantar a la institución de lo que se había mostrado en los últimos años.
Universidad de Chile se prepara para disputar los dos últimos partidos del Campeonato Nacional, con la opción de tomar uno de los cupos a la Copa Sudamericana, uno de los objetivos planteados por el club para ir en alza con respecto a las anteriores temporadas.
Por lo mismo, alcanzar esa clasificación, que no se logra desde 2021 en Copa Libertadores, es una de las grandes tareas para el técnico Mauricio Pellegrino, quien, en conferencia de prensa, hace un balance de lo que ha sido la campaña y de lo que están peleando al final de la temporada, donde no tiene claridad de si va a continuar en el puesto.
“El entrenador, como todos los que terminamos contrato, tenemos la obligación o dignidad profesional de trabajar y competir hasta ultimo dia. Después de un año difícil, ustedes han dicho, que pasé los seis meses, entonces llegar a los 12 meses es que superamos la adversidad. Siempre la evolución o superarse en alto rendimiento es de las cosas más bonitas. Es algo que tengo que sacarme el sombrero, nunca me han fallado (jugadores)”, comentó.
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En ese sentido, deja en claro que sabe que puede estar viviendo sus últimos partidos al mando de la U, porque no ha existido una conversación para lo contrario.
“No he tenido conversación y también el silencio habla por sí solo, es una actitud. La institución, si espera hasta el final, me hubiera gustado tener una respuesta al respecto, porque la institución la merece. Se pierde tiempo valioso para el futuro. La incertidumbre es difícil de manejar”, reflexionó.
Si bien ha estado con la crítica constante por el juego que ha mostrado el equipo, Pellegrino deja en claro su intención de continuar en el cargo, porque está cómodo en la U.
“Es un lugar que todo el mundo quiere seguir, aún en la adversidad. He venido en una parada difícil y hoy estamos mejor que cuando llegué, a pesar de no dar todo lo que se deseaba. La institución es fantástica y estoy orgulloso”, comentó el entrenador.
Ante este escenario deja una reflexión para todo el mundo bullanguero, donde deja la interrogante de que si se va el entrenador todo lo otro funciona de forma correcta en el club, algo que, para el argentino, está lejos de ser algo concreto.
“La dirección de la institución no es el entrenador solo trabajo con más gente. Hay muchas direcciones en el club. El entrenador funciona si está establecido que cambiando la cabeza lo demás funciona perfecto. Estoy contento con el trabajo que hemos hecho durante el año. El club sabe lo que tiene que mejorar y es lo que me ha tocado. Hay que seguir hasta el final porque quedan dos partidos”, finalizó.
