El volante que ha tenido un comienzo sin destacar, analizó que trabaja en lograr imponer su juego y tomar las riendas en la cancha.
Desde que arribó Marcelo Cañete a la Universidad de Chile que el hincha puso toda su confianza en el volante, pese a que su adaptación para ser el hombre clave en los azules ha ido lento.
Pese a todo el ex Cobresal tiene claro sus aspiraciones con la camiseta bullanguera. “Poder conquistar títulos, salir campeón con camiseta, entrar en la historia del club. Me gustaría ser ídolo en un club grande, ojalá poderlo cumplir”, contó el argentino-paraguayo en La Tercera.
En ese sentido, el volante analizó sus partidos con la camiseta “10” en la espalda. “Es una responsabilidad muy grande, porque es un club grande, porque tiene mucha historia, porque han pasado muchos jugadores importantes que dejaron huella. Es importantísima la ‘10’, pero me siento preparado para poder representarla, para poder llevarla. Haré todo lo posible para devolverle toda la confianza al club que la deposito en mí”, analizó.
Por eso mismo Cañete asegura que se da cuenta que debe mejorar en su trabajo, pero también comenta que le han pasado situaciones que le han ido en contra. “Hay que mejorar. Estamos agarrando la idea, conociendo a los compañeros. El primer partido con San Lorenzo nos sentimos mejor, es verdad. Después tuve Covid y me costó bastante. Pero tenemos buenos jugadores en todas las líneas, tenemos recambio y a medida que vayan pasando los partidos esperamos seguir mejorando. Es la idea un poco ir avanzando progresivamente”, destacó el volante.
Otro punto importante es la confianza, teniendo en cuenta que debe ser el jugador que debe llevar las riendas del equipo, algo que asegura debe ganar en cancha junto a sus compañeros. “Tengo que lograrlo. Me tengo que ganar esa confianza, que se sientan cómodos jugando conmigo, que podamos conectar de la mejor ma manera Y todo el mundo pueda elevar el nivel”, comentó.
El jugador también mostró su madurez en la cancha, donde en el inicio de su carrera tuvo algunos inconvenientes, que él mismo asegura son cosa del pasado. “Me siento mucho más maduro, tengo otra visión de juego, con mucha más edad. Siento que tengo mayor comprensión del juego, según lo que uno va aprendiendo y va recorriendo en esta carrera. Me siento más capaz, con más experiencia”.
