El presidente de la concesionaria, Michael Clark, deja sobre la mesa una decisión constante de las autoridades del país.
Universidad de Chile hizo saber públicamente su molestia por la suspensión del partido ante Cobresal, por la primera fecha del Campeonato Nacional.
Fue el presidente de la concesionaria Azul Azul, Michael Clark, quien llevó adelante el enojo de la empresa, luego de meses de planificación para volver al Estadio Nacional.
“Estamos sorprendidos y molestos, se le ha faltado el respeto a todo el pueblo azul y a Cobresal. Se tiró por la borda el trabajo de meses y meses, y las razones que se indicarían cuesta entenderlas”, comentó Clark.
¿Dónde leer las noticias de la U?
Pincha acá y sigue el nuevo canal de Emisora Bullanguera en WhatsApp.
En ese sentido, el mandamás de Azul Azul, deja sobre la mesa la postura de las autoridades, que liquidó el regreso de la U a Ñuñoa.
“Se indicaría que no hay contingente necesario, pero la verdad es que hubo hace menos de una semana atrás. Ustedes han visto el compromiso del club de que cuidaríamos el estadio. Iba a ser una fiesta con 32 mil globos, pinta caritas para los niños, iban a estar figuras históricas. Cuesta entender por qué esta fiesta no se hará”, profundizó.
En ese sentido, el directivo pone una fuerte crítica sobre la mesa que apunta a cómo las autoridades tratan a la U en este último tiempo.
“Lo que está pasando es desconcertante. Se pierde la fe en las autoridades. Uno hace un trabajo serio y los acuerdos no se cumplen. Es penca, da rabia. Accedimos a todo lo que se nos pidió, propusimos cosas adicionales. Iba a ser el partido con más seguridad en la historia de nuestro país y con un costo gigantesco. Pero más desconcertante es el daño al hincha y a la industria. Uno empieza a pensar que hay una agenda anti fútbol o derechamente anti U”, finalizó.
