En entrevista con Sueño Azul, el ex jugador de Universidad de Chile, Felipe Seymour, repasó su trayectoria en el fútbol y recordó los grandes momentos que ha vivido vistiendo la camiseta azul.
El volante de 33 años, actual futbolista de Unión La Calera, jugó en la “U” durante dos etapas: 2006-2011; y 2017-2018. Se le recuerda, entre otros episodios, por su agónico tanto a Alianza Lima en los octavos de final de la Copa Libertadores 2010, que significó la clasificación a los cuartos de final del certamen.
Pero el ex seleccionado chileno señaló que existe otro duelo que lo marcó aún más: la final del Apertura 2011 ante Universidad Católica, cuando el club remontó un 2-0 en la ida y se impuso 4-1 en la vuelta. Ese compromiso, dicho sea de paso, fue el último de Seymour previo a fichar por el Genoa de Italia.
“Ese es el momento que más me ha marcado. Recuerdo el cariño y cómo se vivió en ese momento. Yo ya sabía que me iba a Italia. Era un partido difícil, porque había que ganar por tres goles en sólo días después. Me acuerdo que después de la primera final no fuimos al hotel directo, concentrados todos esos días. Era duro, pero también pasaron cosas que solamente te las da el fútbol: cosas que te las marca este club e institución”, dijo.
“Me acuerdo la mañana que llegamos a entrenar y nos dicen que las entradas ya se habían agotado para el partido de vuelta. Después se hizo el ‘banderazo’ y llegaron 12 mil personas para ver un entrenamiento (…) El hecho de después llegar al estadio y saber todo eso, de que la UC llegó celebrando. Todo eso generó algo especial: que cante un estadio lleno, saliendo campeón, que canten tu nombre; poder celebrar con tus compañeros y toda esa alegría; que se dé el momento y espacio para despedirte. Es algo que lo voy a atesorar el resto de mi vida. Son momentos imposibles de olvidar”, agregó.
Finalmente, sentencia: “En ese entretiempo prácticamente no se dieron instrucciones. Era sólo adrenalina, querer salir rápido a jugar, a ganar y dar vuelta ese partido, que finalmente te daba un campeonato. Han pasado nueve años y la gente todavía se sigue acordando, lo sigue viviendo y agradeciendo. Eso es porque son cosas que te marcan y que quedan en el recuerdo”.
Yerko Ávila Escrig | Emisora Bullanguera
