Luego de transcurridas siete fechas del Campeonato Nacional, los azules batallan contra las tarjetas amarillas, donde tienen dos referentes a una amonestación de quedar suspendidos.
El técnico Gustavo Álvarez arribó a Universidad de Chile luego de su gran campaña con Huachipato en 2023, donde fue el campeón del Campeonato Nacional, superando a Cobresal en la tabla de posiciones en la última fecha.
Con un estilo de juego arriesgado y con el protagonismo de muchos jugadores que se hicieron espacio en el fútbol chileno, el técnico argentino propuso llevar el mismo sistema a una U necesitada de un buen proceso.
Pero hay una dificultad que también se trajo desde el sur el entrenador y que, por ahora, no ha sido capaz de regular para perfeccionar su rendimiento con el equipo bullanguero: las tarjetas amarillas.
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Esto, porque Matías Zaldivia y Franco Calderón están a una amonestación de quedar suspendidos, lo que se transforma en un problema para la conformación del equipo.
“Desde el principio sabemos, y lo tengo comprobado, que a la intensidad que juega el equipo hay que agarrar el timing justo para no ser amonestado. Me pasó en otros equipos que cuando uno presiona, los roces se transforman en golpes y en tarjetas. Con Huachipato, el año pasado a la 10° fecha teníamos seis expulsados”, reveló Álvarez.
Pese a eso, tiene confianza que con el correr de los partidos sus jugadores tomarán más resguardos, porque es algo que también le sucedió con el equipo acerero.
“Algunas eran disciplinarias, que hay que evitarlas totalmente, y otras son propias del juego. Después se corrigió y se solucionó. Acá es lo mismo. Las amarillas hay que evitarlas, siempre que se pueda. Hay que tener cuidados, pero es parte del juego. Lo disciplinario hay que evitarlo”, precisó.
