La integrante del directorio de Azul-Azul que representa a la Casa de Estudios, conversó con Radio Cooperativa sobre la incorporación de Etcheverry como asesor.
Durante esta jornada se conoció la llegada de Mauricio Etcheverry como ayudante en temas de logística. Tras la carta publicada ayer por la propia integrante del directorio de Azul-Azul, junto a Andrés Weintraub, la concesionaria dirigida por Michael Clark dio un golpe de autoridad con la incorporación de la ex mano derecha de Sergio Jadue.
La llegada de Mauricio Etcheverry no fue debatida en reuniones, tal como dijo Carolina Coppo en Radio Cooperativa: “el resto del directorio, aquellos que no somos designados por Sartor, nos enteramos en la mañana por la prensa”. Además, agregó que “de inmediato manifestamos por el chat de directores, por WhatsApp, nuestra disconformidad, y solicitamos que fuera revertida la medida y la contratación. No nos han respondido, ni a mí por privado, ni al chat de los directores”.
El silencio por parte de los integrantes del directorio en las plazas dispuestas por Sartor “es normal que no respondan las comunicaciones vía chat, razón por la cual nosotros hemos optado por, sin perjuicio de mandar mensajes por esa vía, que es más urgente, siempre mandar después un correo oficial, y siempre después, por supuesto, levantar los tema en las reuniones de directorio, que es el momento en que deben discutirse las cosas”, según reveló la representante de la Casa de Estudios.
Sobre las reuniones de directorio, Coppo comentó que “tenemos visiones absolutamente distintas, en parte de la vida y en lo que significa hacer club. Evidentemente genera conflictos y problemas, diferencias de opinión en muchas decisiones que hay que tomar. Es cordial, se nos escucha, y eso es todo. Podemos hablar e intervenir, nuestras opiniones simplemente son consignadas en el acta, porque así pedimos que sea, pero no siempre son consideradas en temas relevantes. Hay detalles en los que estamos de acuerdo, pero en los temas más relevantes, sencillamente o no se llevan a votación, o si se hace es solo un ejercicio que tiene por fin decir que se llevó a votación. Evidentemente tienen votos de mayoría para tomar las decisiones que estimen”.
Además, la integrante del directorio de Azul-Azul comparó la manera que Sartor debe manejar las riendas de la “U”: “Es una sociedad anónima que administra un club de fútbol, debe ser considerado de una manera distinta a cualquier compañía. Las contrataciones que para cualquier compañía podría no ser relevante, para la operación de un club de fútbol, sí lo son”. La integrante del directorio de Azul-Azul continuó diciendo que “como ejemplo esta contratación (Mauricio Etcheverry), de alguien para que te ayude, es lo que leí en la prensa. Puede ser una contratación menor, es alguien que te ayuda a negociar, o a encontrar un lugar para jugar semana a semana en la medida que tengamos conflicto para ser locales. Pero atendidas las circunstancias, el momento por el cual pasa el club, las circunstancias personales, la calidad personal que tiene, es una contratación que deja de tener poca importancia, y, evidentemente, debió pasar por directorio” comentó Carolina Coppo.
