Los puntos sumados y las chances desperdiciadas por sus rivales directos, han beneficiado al conjunto azul en esta recta final de campeonato.
La Universidad de Chile tomó un gran impulso en la lucha por la permanencia en primera división. Primero fueron ellos mismos quienes cumplieron la tarea el viernes pasado, tras derrotar a Coquimbo Unido por la cuenta mínima en la cuarta región, y luego, se benefició de la caída de Curicó Unido 2-4 ante Unión Española en la noche del domingo, para de esta manera depender de sí misma en su intento por zafar del temido descenso.
Como bien se menciona, la derrota de los “Torteros” a manos de los “Hispanos”, derivó en que el conjunto universitario dependa de sus propios resultados para evitar llegar al partido por la promoción. El máximo puntaje de la tabla ponderada al que podría aspirar el equipo dirigido por Martín Palermo en estas últimas fechas sería 1,250, mientras que la “U” llegaría a 1,235. Sin embargo, ambos escuadras chocarán en la fecha 33 y uno de ellos quedará sin opción de alcanzar su mejor coeficiente.
Si Universidad de Chile consigue ganar sus últimos tres compromisos (Unión Española, Curicó Unido y Deportes Antofagasta), superará el puntaje de 1,215 que podría alcanzar Curicó, lo cual estaría por debajo de los 1,235 a los que podría apuntar el conjunto de Rafael Dudamel.
Cabe recordar que la “U” ha estado bajo alerta a raíz de la situación que atraviesa Deportes Iquique, pues si los “Dragones Celestes” quedan colistas en la tabla 2020 y en la ponderada, arrastrarían a los azules al partido por la permanencia en caso de que estos finalicen en el 16° lugar del acumulado.
