Los azules respondieron con dureza a la ANFP, mediante una carta firmada por el presidente de Azul Azul, Michael Clark.
En Universidad de Chile ya no disimulan el malestar. La paciencia se agotó tras las declaraciones de Yamal Rajab, gerente de ligas y competiciones de la ANFP, quien aseguró que el club no había solicitado suspender la Supercopa frente a Colo Colo.
Desde el Centro Deportivo Azul la respuesta no se hizo esperar: una carta firmada por el presidente Michael Clark y dirigida a Pablo Milad, que lejos de templar los ánimos, los encendió aún más.
El documento compartido a través del diario La Tercera contradice directamente a Rajab y recalca que la solicitud de reprogramación no solo se hizo por escrito, sino también de manera verbal, en conversaciones sostenidas con el secretario general Jorge Yunge y con el propio dirigente aludido.
Desde U. de Chile lamentan que se intente instalar una versión falsa y que, además, no se respetan los canales formales de comunicación.
La carta de la U a la ANFP
“Nos causa profunda preocupación que las conversaciones que podamos tener con usted -en su calidad de Presidente de la Asociación- no sean tomadas en consideración como válidas por personas que, se supone, se encuentran bajo su supervisión y dependencia”, señala la carta.
El enojo también tiene que ver con el escenario en que se pretende jugar el partido. La dirigencia azul insiste en que el estadio Santa Laura no cumple con las condiciones mínimas de seguridad.
“Tapar hoyos de manera improvisada no es una solución. Tapar hoyos es solo una medida parche, que constituye un grave atentado contra la seguridad de los jugadores, público y comunidad general”, advierte el escrito, en sintonía con lo ya señalado por el Ministerio de Seguridad Pública.
Boicot internacional
En la U consideran que la programación de la Supercopa interfiere directamente en su campaña internacional. Esto justo cuando se preparan para enfrentar a Alianza Lima por la Copa Sudamericana.
El contraste con los peruanos es evidente: Alianza decidió suspender su duelo de liga pensando exclusivamente en la llave frente a los chilenos. Por eso en la misiva se subraya la relevancia del momento.
“Cabe destacar que el cotejo puede significar, de ganarlo nuestro club, disputar la semifinal de la Copa Sudamericana, en representación de todo el fútbol chileno”, recuerda la dirigencia universitaria.
En el Centro Deportivo Azul hablan de boicot. Lo hacen con la convicción de que la ANFP, encabezada por Pablo Milad, no ha estado a la altura del escenario.
“Tal como ha ocurrido antes con otros clubes chilenos, no contamos con el apoyo más mínimo de la Corporación en instancias internacionales y, por el contrario, pareciera ser que la única intención de miembros de la ANFP es que los clubes chilenos fracasemos en dichas competencias internacionales”, cierra la carta azul.
