La autorización llegó desde la Delegación Presidencial, que despejó cualquier duda antes de disputar la Supercopa.
La historia se estiró más de la cuenta. Universidad de Chile pidió que el partido se reprogramara, consciente de que su calendario internacional y la cercanía de los cuartos de final de la Copa Sudamericana hacían de esta Supercopa un peso extra.
Sin embargo, en la ANFP no hubo eco: la solicitud azul fue recibida con indiferencia, como si la mesa directiva hubiese decidido mirar hacia otro lado.
En ese escenario de tensiones, la confirmación parecía lejana. No obstante, según información de Emisora Bullanguera, la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana, encabezada por Gonzalo Durán, emitió la resolución que entrega el visto bueno para jugar la Supercopa.

Era el paso que faltaba. El documento que despejaba cualquier margen de duda para la realización de este polémico cotejo.
La autorización ratifica que la Supercopa se disputará en el estadio Santa Laura, este domingo 14 de septiembre desde las 15:00 horas.
Con la luz verde oficial, a Universidad de Chile no le queda otra que asumir el desafío en cancha. El tercer Superclásico del año, el del desempate.