El entrenador tocó la evolución de Matías Sepúlveda, a quien transformó en un lateral izquierdo y ahora está próximo a partir al fútbol brasileño.
Universidad de Chile ha visto el mayor potencial del técnico Gustavo Álvarez en un año medio del proceso con el entrenador al mando, donde el ejemplo más grande tiene que ver con Matías Sepúlveda.
Ante la ausencia de un lateral izquierdo, el entrenador argentino decidió transformarlo viendo sus capacidades, lo que en un momento fue llamado como una arriesgada apuesta y ahora es una realidad, donde estuvo en la selección chilena y ahora está a nada de partir al fútbol brasileño.

“Hace más de un año dije que el modelo de juego tenía que evolucionar en algunos aspectos, entre ellos, convertir a laterales en extremos, por características. En ese momento comenzaron jugando Hormazábal y Morales, y terminaron jugando Guerrero con Sepúlveda, que en su momento generó dudas y los hechos confirmaron esa intención previa que tenía. Cuando los laterales se transforman en extremos, te dan amplitud de cancha y desequilibrio. Hay jugadas que se resuelven al espacio y otras en mano a mano. Necesito laterales que puedan definir como extremos, y eso me da él”, explicó en la base de su idea.
Por lo mismo, el Tucu Sepúlveda se ha transformado en el gran trabajo de su gestión, donde el tiempo le ha dado la razón en poner sus condiciones en otro puesto en el equipo: “Lo que pasa es que potenciar y hacer evolucionar a los jugadores es una de las funciones principales del entrenador, no es sólo armar un equipo y que un jugador empiece y termine en el mismo nivel. El entrenador tiene que dejar varias cosas, un modelo de juego definido, si es posible logros deportivos”.
“En lo individual, hacer crecer al jugador en todos los aspectos y que ayude a dar el salto. En el caso de él, llega como volante mixto y yo lo dije, Sepúlveda necesitaba un sector del campo donde hubiera menos jugadores y más espacios, en base al tranco, la velocidad y la técnica. Con la salida de Morales no teníamos lateral izquierdo, seis meses después comprobamos que sí lo teníamos, que fue a la Selección y es opción de transferencia. Su evolución me enorgullece y que ojalá cumpla sus sueños, así como otros futbolistas”, finalizó.