Universidad de Chile cayó 2-0 ante Everton en un partido marcado por la actuación del árbitro Fernando Vejar.
Universidad de Chile sumó su segunda derrota en la Liga de Primera 2025 y ya acumula tres partidos consecutivos sin conocer la victoria.
La caída por 2-0 ante Everton en Sausalito no solo dejó dudas en lo futbolístico de cara al debut en la Copa Libertadores ante Botafogo, sino que también estuvo condicionada por la actuación arbitral de Fernando Vejar, quien tuvo un rol determinante en el desarrollo del partido.
Hasta antes de este encuentro, el equipo de Gustavo Álvarez solo había recibido una tarjeta amarilla (en el campo) en lo que iba del campeonato.
Sin embargo, en Viña del Mar, cinco jugadores de la U fueron amonestados y uno terminó expulsado, un cambio drástico en las cifras que puso el arbitraje en el centro de la conversación.

Álvarez saca el escudo
En la conferencia de prensa post partido, Álvarez fue consultado por el descontrol de sus jugadores y su respuesta fue categórica:
“No voy a hablar del arbitraje, pero estoy 100% de acuerdo con mis jugadores”, dejando en claro su respaldo absoluto al plantel.
También se le preguntó si su equipo había confundido carácter con descontrol, a lo que respondió con firmeza.
“No. En líneas generales no vi confusión entre carácter y descontrol, sí algunos detalles que ajustar, alguna amarilla se pudo haber evitado”.
Y, pese a reconocer ciertos aspectos a corregir, el técnico azul insistió en su postura: “pero estoy muy de acuerdo con mis jugadores, pese a que alguna reacción se podía haber evitado”.
El panorama se complica para la U, que no solo arrastra una racha negativa en la Liga de Primera, sino que también se encuentra a días de enfrentar un desafío mayor en la Copa Libertadores.
No obstante, Álvarez mantiene firme su mensaje: no hay confusión en la identidad del equipo y el foco sigue puesto en la competencia.