Michael Clark, presidente de Azul Azul, deberá afrontar un largo camino judicial.
El Caso Sartor suma un nuevo capítulo. El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago admitió a trámite una querella contra Michael Clark, presidente de Azul Azul y principal accionista de la concesionaria que controla a Universidad de Chile.
La acción legal también apunta a otros ejecutivos vinculados al grupo financiero, a quienes se les atribuyen delitos como estafa, administración desleal y adquisición fraudulenta de acciones.
La denuncia, presentada por inversionistas afectados, sostiene que los querellados captaron fondos bajo engaño y los redirigieron hacia sociedades fuera de la supervisión de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Uno de los focos del caso es el producto financiero “CAI”, promocionado con supuestos beneficios tributarios y protección patrimonial, pero que, según la acusación, fue utilizado para desviar dinero a Sartor S.A., una firma que operaba sin regulación.
Esta investigación se aceleró en noviembre de 2024, cuando la CMF detectó movimientos irregulares en Sartor AGF.
Las inconsistencias detectadas, entre ellas conflictos de interés y desvío de capitales, derivaron en la suspensión de sus actividades y, posteriormente, en la revocación de su autorización.
Con la querella admitida, el proceso sigue adelante. La justicia deberá determinar si existió un fraude y, en caso afirmativo, cuál fue el rol de cada involucrado. Por ahora, el expediente sigue creciendo con nuevas pruebas y declaraciones.