Gustavo Álvarez admitió hace un mes que no estaba en sus planes. A horas de que cierre el mercado, Guerra ya conoce su destino.

La dirigencia de Universidad de Chile está cómoda. No tan solo por el lugar de la tabla, sino que por la tarea hecha durante el mercado de fichajes.

A horas del cierre del mercado, la dirigencia no resolvió los problemas y tan solo trajo a un tercer lateral izquierdo (Antonio Díaz) y el retorno de Charles Aránguiz, quien fue el gran responsable al rescindir contrato en Brasil.

Por otra parte, las salidas que en un momento se veían obvias, ya no lo son. El juvenil Jeison Fuentealba salió en buscas de minutos y recaló en Universidad de Concepción.

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Sin embargo, jugadores que incluso fueron titulares y públicamente puestos en vitrina continúan en el CDA. Ese es el caso de Emmanuel Ojeda y Nicolás Guerra.

Este último, encontró su peak en la temporada durante el triunfo ante Cobreloa en el norte. Posterior a la notable victoria en Calama, Guerra fue perdiendo protagonismo llegando a quedar fuera de toda nómina, incluso en Copa Chile.

Y pese a que Gustavo Álvarez declaró que él y el argentino Ojeda debían buscar nuevos horizontes -puesto que tienen contrato vigente-, el club no logró mostrarles el camino de salida.

Un mes después, el directo técnico de la U sinceró que no fue posible encontrarle una salida y que todo se encamina a que el delantero seguirá en el plantel.

Ahora, Guerra no tiene sólo dos competidores más por el puesto, sino que son tres. Con la vuelta de Cristóbal Muñoz desde Deportes Santa Cruz, el “Kun” quedó relegado a la cuarta opción para el centrodelantero.

Así las cosas, Nicolás Guerra continuará en el Centro Deportivo Azul de cara al segundo semestre, donde tendrá que haber un milagro para volver a verlo dentro de los once titulares.