El guardameta ecuatoriano conversó en extenso sobre los motivos que lo hicieron abandonar el club.
El paso de Hernán Galíndez por la U estuvo marcado por su salida anticipada del club. Dado que a solo 6 meses de su llegada al CDA en el verano del 2022, armaba sus maletas y regresaba al fútbol ecuatoriano.
En ese momento, la justificación del ex Rosario Central fue que buscaba estar más cerca de la selección ecuatoriana, combinado al que tenía chances de representar en el Mundial de Qatar 2022. Aunque, también se enfatizó que el futbolista no se sentía cómodo en el club, y que había recibido amenazas por parte de un grupo de hinchas.
Bajo ese contexto, y por primera vez conversando en extenso sobre el asunto, Hernán Galíndez sostuvo un mano a mano con DSports donde confesó todo lo que sucedió en su etapa vistiendo los colores de Universidad de Chile.
Desenfocado
En primera instancia, Galíndez afirmó: “no era mi idea irme y menos cómo me tocó salir. Lo mío no fue por un tema futbolístico o puramente futbolístico, sino que pasaron cosas extra que se vio mi familia involucrada”.
“Sentía que mi familia no estaba feliz, que mi esposa había tenido que sufrir y cuando me di cuenta, dejé de pensar en el fútbol y eso era muy riesgoso para lo que era el año. Si me hubiese pasado este año que no era de Mundial lo hubiese pensado de otra manera, pero no tuve mucho tiempo para pensar y entendí que era lo mejor”, admitió el guardameta reflexionando sobre su abrupta salida de la institución.
“Los futbolistas estamos expuestos, pero cuando las cosas traspasan a la familia, uno se siente culpable, responsable, hay muchas cosas que uno se pone a pensar. Me sentí responsable de lo que estaba pasando mi familia”, agregó.
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Aclaración
Además, el ex Rosario Central aprovechó de recalcar que su salida no se debió a que no fuese estimado: “no me fui de la Universidad de Chile porque no me querían. Lamentablemente fue por cosas que escribieron e incomodaron a mi esposa”.
“Con la hinchada de Universidad de Chile de Chile tengo palabras de agradecimiento, me escriben y recuerdan. No es que me fuera porque no me querían, fue porque unos fueron contra mi mujer y ahí hay temas que uno no negocia”, agregó.
De todas formas, Galíndez no esconde que quedó con una espinita clavada por las condiciones en las que regresó a Ecuador, asegurando: “me hubiese gustado irme de otra manera o no irme, pero a veces el fútbol es así, es injusto y me tocó tomar esa decisión”.
