Luego de ganar ante Unión Española en el estadio Elías Figueroa, queda la duda si la U debe cambiar su localía hasta, al menos, que Santa Laura esté en condiciones.
Universidad de Chile festejó con todo su primer triunfo en el Campeonato Nacional, por 1-0 ante Unión Española, en un encuentro jugado en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso.
En ese sentido, comparando el estado de la cancha con el de Santa Laura en la derrota ante Huachipato, se abre la interrogante para saber si los azules deberían cambiar a Valparaíso, al menos hasta que el reducto de Plaza Chacabuco esté en condiciones.
“Obviamente, se vio que la cancha mejoró mucho y eso va de la mano con el juego de nosotros, que se vio mucho mejor que la semana pasada”, comentó el delantero Nicolás Guerra.
El recién arribado en esta temporada, tras dos años en Ñublense, asegura que hay que abrirse a la mejor situación por el bien del club.
“Donde sea una cancha buena que permita hacer lo que entrenamos, bienvenido sea”, enfatiza.
Una situación similar a la que cree el entrenador Mauricio Pellegrino, en la línea de que el estado de la cancha permite un mejor juego para el plantel.
“Con un estado del campo de juego mejor y regado, la pelota va beneficiar a los dos equipos. Se ve un partido de fútbol mejor. Es algo que hemos hablado la semana pasada con la gente del club y vamos a valorarlo”, comentó Pellegrino, con la idea latente de enfrentar en el próximo partido como local a Magallanes (11 febrero) en Valparaíso.
Herrera pide analizar la opción
En compañía de su familia estuvo presente Johnny Herrera en el Elías Figueroa, donde, en conversación con Emisora Bullanguera, pide que se revise la situación pensando en la U.
“Ojalá, estuvimos con el Seremi hace poquito y ojalá que autorice a la U, que se haga una gestión buena. La U se merece un estadio bueno, una cancha buena”, explicó.
En ese sentido, también apuntó al mayor orden que hubo de parte de los hinchas, dejando de lado desordenes como en Santa Laura, por sus difíciles accesos.
“Acá fue un espectáculo, eso es lo más rescatable. Todos cantando, ocho mil personas, entonces por qué no se pueden hacer este tipo de fiestas. No pasa nada, no seamos tan graves con el fútbol. Tratemos de ayudar y lo de hoy es un ejemplo que la U puede jugar en cualquier lugar”, cerró.