El ex volante de Universidad de Chile adelantó el partido ante Colo Colo el domingo, donde destacó lo que puede hacer Joaquín Larrivey y otros del plantel como Marcelo Morales, aunque criticó a Marcelo Cañete.
Cuando quedan pocos días para que se dé el vamos a una nueva edición del Superclásico, donde los azules desde el 2013 que no saben de un triunfo como local, varios ex jugadores han comentado sobre el duelo ante Colo Colo.
Uno de ellos fue Roderigo Tello, quien recordó en radio ADN su primer partido: “Mi primer clásico fue malísimo. Manuel Neira nos hizo tres goles, fue un 5-1 en el Monumental. Jugué de lateral izquierdo y Neira me tenía loco”, destacó.
“Lamentablemente a la U le ha costado siempre ganar allá o sacar puntos. Después de esa goleada de 5-1 tuve la oportunidad de ganar dos veces, creo que fue la antepenúltima. Pero a la U le ha costado demasiado. Creo que Colo Colo se convierte en estos partidos y le pone ese adn. En cadetes lo conozco bien, les decían que tienen que salir campeón y ganar los clásicos. Bueno, en la U es lo mismo, pero creo que hay un pánico y una historia atrás y quizás con los jugadores jóvenes, que tienen menos responsabilidad, se puede hacer algo diferente y también la táctica que ponga el técnico dependerá mucho”, destacó.
En referencia a los del domingo, el jugador, quien consiguió tres títulos con la camiseta de Universidad de Chile, pone sus fichas en lo que puede hacer Joaquín Larrivey por lo que viene haciendo en el club.
“Larrivey, obviamente, que ha tomado y ha sido muy importante, me recuerda cuando jugaba yo a Pedro Gonzaález que las metía todas adentro, es un pilar fundamental pero cuando tienes un delantero de esas capacidades, que tiene una o dos y de cinco mete dos o tres, entonces el porcentaje es bastante alto. Después los chicos, como Marcelo Morales”, destacó Tello.
Eso sí, del plantel hay un jugador que no llena su paladar futbolístico, porque cree que el juego que realiza es de un jugador pasado de tiempo y que no aporta mucho en esta pasada.
“Cañete no me gusta. Porque juega a otro ritmo que es de los años 90 o 80. Juega con la pelota en los pies y no juega sin la pelota. Ya el número 10 no existe mucho, hay que olvidarse de eso. Es un nueve y medio que se convierte en delantero, tiene que hacer diagonales como loco, intercambiar posiciones con el 9 que es fijo, pero ese toquecito y no tiene cambio de ritmo”, cerró.