En el fútbol suele ser costumbre decir que hay que “dar vuelta la página” después de conseguir un resultado desfavorable.
Pero lo cierto es que el Superclásico (1-1) entre Universidad de Chile y Colo Colo dejó un sabor amargo, sobre todo porque los azules pudieron perfectamente llevarse los tres puntos y de paso, romper el maleficio de siete años sin victorias ante el archirrival.
Y este domingo no fue la excepción. Cerca del final, Joaquín Larrivey recibió un pase magistral de Walter Montillo y quedó con el camino libre para definir frente a Brayan Cortés. Lamentablemente, el argentino no estuvo fino y le remató al cuerpo. Mérito del meta, aunque se esperaba mucho más del “Bati”.
“Él sabe que pudo ser el gol del triunfo, pero no se convirtió. Lo lamentamos, pero es parte del juego”, dijo, sobre la acción, Hernán Caputto. Este fue el tercer clásico del DT al mando de la U. Para su mala fortuna, los dos anteriores contaron con jugadas parecidas que bien pudieron cambiar el rumbo del partido.
En enero pasado, ambos clubes llegaron a la final de Copa Chile. A los 21 minutos, cuando el marcador seguía 0-0, Ángelo Henríquez tuvo en sus pies la apertura de la cuenta mediante lanzamiento penal, pero su disparo fue contenido por el arquero Cortés.
Después, es historia conocida. Dos goles de Colo Colo en tres minutos que sepultaron la ilusión y el título; el segundo golpe para Caputto en Superclásicos.
El primer clásico dirigido por el entrenador fue una historia parecida. En octubre de 2019, La U vencía 1-0 a Colo Colo con gol tempranero de Gonzalo Espinoza. Cuando culminaba el primer tiempo, el uruguayo Leonardo Fernández quedó prácticamente solo frente al mismo nombre: Brayan Cortés.
¿El resultado? El charrúa definió sin mayor dirección al meta, quien repelió el disparo para evitar el 2-0. Para más lamento aún, El Cacique finalmente se impuso por 3-2 en el último suspiro del compromiso.
Yerko Ávila Escrig | Emisora Bullanguera
