Alicia Osorio conversó con el diario Las Últimas Noticias, donde cuenta la gran amistad que tiene con Lucas Assadi en la selección y Universidad de Chile, además de su futuro en el extranjero.
En Cali, Colombia, pasó su cumpleaños número 19 el jugador de Universidad de Chile, Darío Osorio. Lejos de su familia y de su querido club, aunque lo hizo por defender la camiseta de la selección chilena en el torneo Sudamericano Sub 20.
Un torneo que ha afrontado al lado del que ha sido su gran compañero desde inferiores en los azules: Lucas Assadi.
Por lo mismo, Alicia Osorio, la mamá de Darío, conversó con el diario Las Últimas Noticias por el particular festejo que hicieron con su gran amigo, en el triunfo por 1-0 ante Bolivia.
“Estábamos viendo el partido y uno de mis otros hijos me dijo: mira, está celebrando como Dragon Ball Z. Ahora que está más grande le empezó a gustar más esa serie”, comentó en la publicación.
“Ellos están pasando algo que desde afuera no se ve. Solo una como mamá lo sabe. Yo hablo harto con Paola, la madre de Lucas y esto fue un desahogo para los dos. Siempre digo que los dos son uno solo”, destaca.
Una historia lejos de casa, en Hijuelas, que comenzó a temprana edad para Darío, pero donde ha sabido encontrar el amor en otras familias, como la de Assadi que le abrió las puertas de su casa.
“Darío vivía en la Casa Azul desde los 11 años. Después de la pandemia empezaron a retomar las prácticas y algunos jugadores volvieron a la Casa Azul. Otros fueron a casas de compañeros. Darío estuvo primero en la de Renato Huerta, y más tarde, en la de Lucas. Fueron como dos meses viviendo con ellos. Paola lo trataba como un hijo más, lo cuidaba bastante porque son muy de piel”, destaca.
“Con la Pao tenemos harta confianza. De hecho, cuando Darío tuvo que volver a la Casa Azul, lloraba porque lo echaba de menos. Pero él tenía que volver a su realidad”, recuerda con emoción.
Por lo mismo, no entra en el juego de los apodos que le han puesto por tratarlos como “joyas”, donde asegura que son bajo perfil y hacen su trabajo.
“Esos son apodos que ellos no se pusieron. Se los colocaron nomás y ellos asumen. Darío no habla con nadie, no da entrevistas. Es súper bajo perfil. Afortunadamente no lee tantos comentarios, soy yo la que leo y me mortifico. Le pregunto qué piensa y me dice: pienso en jugar, no lo hago para salvar al equipo, juego lo que he aprendido nomás. Pero no tiene por qué cargar esa mochila”, enfatiza su madre.
Es tanto que lo conoce, que también sabe cuando se amurra en la cancha. Algo que han estado trabajando mamá e hijo, donde se lleva su reto cuando algo sale mal.
“Tenemos que contenerlo. Y si se equivoca, también decirle Por ejemplo, yo le digo: Darío, de verdad andái caminando, se nota y se ve feo. No porque sea su mamá tengo que decir que jugó excelente. Antes del partido con Bolivia también hablamos. Le dijimos que tenía que enfocarse, no cometer errores como ganarse amarillas por reclamos”, revela.
No piensa en irse
Esta jornada se supo del interés del Aston Villa por la carta de Osorio, algo que fue remarcado por la prensa, pero que todavía no aterriza en el Centro Deportivo Azul.
Algo que en su familia saben que puede pasar y que ya piensan acompañarlo cuando llegue el momento, aunque el jugador no piensa que sea en este verano.
“El año pasado, cuando tuvo la propuesta real, pensamos en irnos con él. A ojos cerrados, pesco a mi pareja y nos vamos. Ya era terrible que estuviese solo en Santiago, así que en otro país y tan lejos no. Pero por el momento, Darío solo quiere jugar. Quiere seguir en el Sudamericano y volver a la U. No está pensando en irse”, asegura.
