El defensor de Coquimbo Unido conversó en exclusiva con Emisora Bullanguera. El lateral por derecha se sinceró, reveló detalles inéditos de su estadía y salida de Universidad de Chile. Todo, a continuación:
Análisis de tu paso por la U
Nunca tuve la oportunidad de jugar un partido profesional con la U. Si bien Sebastián Beccacece me citó en dos ocasiones, tampoco jugué. Posterior a eso decidí salir a préstamo porque necesitaba jugar. En ese entonces tenía veinte años y necesitaba sumar minutos profesionalmente. Me fui a Santa Cruz, después un año completo en Iberia, vuelvo a la U y el club me deja ir a Coquimbo sin ninguna traba ni pedir dinero.
¿Crees que Universidad de Chile se arrepiente de haberte dejado ir?
En la U nunca pensaron que iba a jugar tanto como hice el 2019 en Coquimbo. Volví del préstamo a la U, querían contar conmigo porque había tenido un muy buen torneo, pero cuando la U me quiso ya era muy tarde. Matías Rodríguez había renovado y Augusto Barrios no quería irse a préstamo.
El 2015 sufriste una insuficiencia renal que casi te saca del fútbol. ¿Cómo recuerdas ese momento?
Fue un proceso muy duro que tuve que vivir, tanto en mi vida como en mi carrera futbolística. Si me tocaba dializarme, no podría haber jugado nunca más fútbol. En ese tiempo estaba muy bien considerado por Martín (Lasarte). Cuando pasó eso los dirigentes no querían seguir contando conmigo porque pensaban que no iba a hacer el mismo John Salas de siempre. Edorta Murúa, jefe de las divisiones inferiores en ese entonces, luchó para que me quedara.
Fuiste a préstamo muchas veces, no querían contar contigo posterior a tu enfermedad y no se te dio la posibilidad de debutar oficialmente. ¿Sientes rencor por eso?
Nunca le tendré rencor a la U, al contrario. Poca gente lo sabe, pero como te dije estuve a punto de quedarme en la U el 2020. Conversé con Sergio Vargas y Hernán Caputto y me querían en el plantel, pero como ya no podían liberar un cupo de lateral, mi opción fue irme de la U. Yo ya había firmado un pre-contrato con Coquimbo, así que también todo quedó en nada por eso, pero sigo teniendo un cariño enorme por la U. Aprendí muchas cosas, me trataron muy bien en los años que estuve. Viví cosas que en otro lado no viviré.
¿Cómo fue la conversación con Caputto?
Le señalé que quería jugar, que la única opción para seguir mejorando era estando en la cancha. Y cómo ya estaban los dos jugadores por puesto, y si me quedaba, iba a tener muy pocas chances de jugar.
¿Volverías a la U?
Obviamente, uno como jugador siempre está abierto a jugar en equipos grandes, y más si es la U. Con tal de crecer como jugador y como persona, estoy disponible a jugar en cualquier equipo que me abra las puertas.
¿Por qué la mayoría de los juveniles no juegan en la U?
Es un tema netamente de confianza, de que el club crea en los jugadores que formaron. Obviamente también depende del entrenador de turno, porque todos saben lo que significa la U y la presión que hay, que los DT se preguntan si el juvenil rendirá o no. Los entrenadores que están en la U no tienen mucho margen ya que se juegan el puesto partido a partido. De mi generación hay muchos juveniles que la U no aprovechó. La mayoría de ese equipo, que le ganó la final a la UC, está jugando profesionalmente, tanto en primera como en primera b y a un muy bien nivel.
¿Cómo te proyectas en el corto y mediano plazo?
Me gustaría llegar a la selección, jugar en el extranjero, pero no me vuelvo loco. Quiero seguir sumando minutos en Coquimbo, crecer en todo aspecto y ser un jugador conocido en el medio. Si llega algo de afuera, será para no volver al año a Chile como ha pasado últimamente con algunos jugadores. Me gusta mucho el fútbol brasileño por el juego que tienen, pero quiero ir paso a paso.
¿Cuál es tu mejor recuerdo en la Universidad de Chile?
Salir campeón en la Juvenil ante Universidad Católica es uno de los recuerdos más felices de mi vida. Había un gran grupo y un buen equipo. También cuando fui citado por primera vez, toda mi familia viajó de Concepción para venir a verme.
