Gustavo Álvarez lamenta la ausencia de una de sus piezas en el ataque de la U.
Universidad de Chile sufrió un golpe duro tras su eliminación en la Copa Sudamericana 2025. Sin embargo, no hay tiempo para lamentos. Eso el equipo lo sabe, y por lo mismo, la responsabilidad es dar vuelta la página.
Ahora el foco está puesto en la Liga de Primera, donde los azules visitarán a Huachipato este domingo 2 de noviembre, en un duelo clave por el Chile 2. Única pelea en la que los azules se mantienen con vida.
Un partido complejo, no solo por el rival, sino también por las bajas que enfrenta Gustavo Álvarez a la hora de conformar su once estelar.
Baja obligada
En ese escenario, la ausencia de Nicolás Guerra, quien quedó suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, es un verdadero dolor de cabeza para el estratega de U. de Chile.
El delantero azul fue amonestado en los duelos ante Palestino, Coquimbo Unido, Colo-Colo, Ñublense y Universidad Católica, completando así el ciclo que lo deja fuera de las alternativas para enfrentar a los “acereros”.
Un detalle no menor: cuatro de esas amonestaciones llegaron en tiempo de descuento, superados los 90 minutos de juego. Un dato que no pasa inadvertido, y que deja a Nicolás Guerra fuera en un momento clave de la temporada.
A Guerra se suma la ya conocida ausencia de Lucas Assadi, descartado hasta fin de año por lesión. Dos bajas sensibles que obligan al técnico argentino a rearmar su ataque y buscar soluciones en un plantel que llega exigido al cierre del campeonato.
De esta forma, Álvarez deberá rearmar el equipo en medio del cansancio y la exigencia del tramo final de temporada. La presión está instalada: la U ya no tiene margen de error y solo le queda un objetivo en el horizonte, volver a la Copa Libertadores.
