Al interior de Universidad de Chile confían en sus medios para quedarse con la llave de octavos de final de la Copa Sudamericana.
No es común verlo hablar tanto. Michael Clark, presidente de Azul Azul, cerró agosto y abrió septiembre con micrófonos encima, casi una rareza en su periodo.
Pero los hechos en Avellaneda lo han tenido con la voz más presente de lo habitual. Es más, esta vez el dirigente se detuvo en el aeropuerto para resumir la postura de Universidad de Chile antes de partir rumbo a Paraguay para disputar la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
“Tenemos que ir a Conmebol, estamos citados para el día de mañana a hacer unos alegatos, a explicar nuestros descargos y como les dije, vamos con esperanza”, aseveró Michael Clark.
El presidente de Azul Azul no solo mostró optimismo, también se amparó en la solidez del trabajo realizado.
“Creo que tenemos una defensa que es bastante sólida jurídicamente, yo creo que también es justicia, yo no veo ningún argumento mediante el cual nosotros no tengamos acceso a la siguiente ronda”, argumentó Clark.
“Así que, como les hemos dicho, tenemos un equipo bien importante, gente con mucha experiencia, trabajando acá en Santiago, en Buenos Aires, en Asunción. Vamos a hacer el trabajo y les hablamos mañana”, remató antes de emprender su viaje.
Ahora será la Conmebol la que escriba el siguiente capítulo. Universidad de Chile ya hizo su parte y espera que la resolución le permita dejar atrás el papelón en Avellaneda para pensar en los cuartos de final ante Alianza Lima.
