El cuadro argentino vuelve a cambiar en su defensa, donde ahora no pide la clasificación automática a cuartos: quiere jugar otra vez contra la U.
Una jornada clave se vive en Paraguay, donde a la sede de la Conmebol han llegado las delegaciones de Universidad de Chile e Independiente, en busca de una justa resolución del cancelado partido de la Copa Sudamericana.
Los gravísimos incidentes que dieron la vuelta al mundo en el encuentro por los octavos de final, tendrá una resolución esta semana, donde hay opción de descargos para ambos equipos.
Tal como lo hizo la U, donde viajó el presidente de Azul Azul, Michael Clark, además del director y abogado José Ramón Correa, el cuadro argentino llevó una desesperada jugada de último momento.
Independiente pasó de responsabilizar a la U por los hechos de violencia y pedir el paso automático a los cuartos de final, a dar una chance para volver a disputar los minutos pendientes en una cancha neutral.
Así lo informó el periodista de TyC Sports Germán Alcain, quien detalló la postura de Independiente ante Conmebol, donde se juega su carta pidieron que todo se resuelva en cancha.
“Habrá audiencia con los tres jueces del Tribunal de Disciplina, viajaron con Ariel Reck, abogado en derecho deportivo que colabora con el club“, explicó.
“Quieren que esos 40 y pico minutos que le quedaban al segundo tiempo se jueguen. Por supuesto que recibiendo una sanción económica, quizás sin jugar con su público, pero que haya partido y la serie se resuelva en cancha”, señaló.
