El técnico de la U explicó el presente de Altamirano, quien atraviesa una etapa de retorno al fútbol tras un largo tiempo sin competir.
A la espera del importante duelo entre Universidad de Chile y Estudiantes de La Plata por la cuarta fecha de la Copa Libertadores, uno de los nombres que volvió a instalarse en la conversación fue el de Javier Altamirano.
El volante formado en Huachipato, que arribó este verano al “Romántico Viajero”, no ha logrado consolidarse como titular, pero para Gustavo Álvarez todo responde a un proceso claro: el de su recuperación futbolística tras meses complejos.
“Él está en un proceso de readaptación al fútbol. Tiene algunos meses sin competir, todos lo sabemos”, explicó el estratega en conferencia de prensa, recordando la delicada situación médica que dejó al jugador al margen durante buena parte de su paso por Estudiantes de La Plata.
Altamirano, quien dio el salto a Argentina precisamente bajo la dirección de Álvarez en Talcahuano, hoy busca reencontrarse con su mejor versión.
Y según su técnico, ese camino ya mostró un primer indicio: “Tiene una incursión contra Ñublense en un nivel muy alto”, valoró, en referencia a su destacado partido en la primera fecha de la Liga de Primera 2025.
Altamirano entre algodones
Pero el foco no está solo en la cancha. Álvarez insistió en que el proceso debe ser cuidadoso: “tiene que sostener la frecuencia de entrenamientos y competencia a la cual parcialmente se había deshabituado”.
“Lo tenemos que cuidar y llevar en forma progresiva, valorándolo por el jugador que es, pero sin perder de vista el último año de él en lo deportivo”, subrayó.
El plan es claro: manejar con mesura tanto la carga física como las expectativas externas. “De esa forma lo cuidamos físicamente y no generamos expectativas desmedidas, para que de a poquito vuelva a su mejor expresión”, señaló Álvarez.
Así las cosas, y de cara al partido ante su ex equipo, el mensaje fue contundente: “Para él y para nosotros mañana es una final”, remató el DT de Universidad de Chile.
