Universidad de Chile tuvo que enfrentar a Vasco da Gama con el peso de haber perdido en esta ronda en tres anteriores competencias internacionales, donde el equipo de Sampoli debía demostrar de qué estaba hecho.
Vasco da Gama espero a Universidad de Chile, nuevamente en Río de Janeiro. Si bien el antecedente de lo que había pasado con Flamengo daba buenas esperanzas, el buen desempeño del rival se anotaba en el papel como un desafío difícil.
En el Sao Januario los azules comenzaron perdiendo su primer partido en la Copa Sudamericana 2011. Con un gol de Bernardo que enfrentó mano a mano a Johnny Herrera cuando se jugaban los 32 minutos, el encuentro se ponía difícil para los azules.
Pero siempre pasaba algo con este plantel que hacía que sus hinchas no perdieran esperanzas. Fue como a los 78 minutos, Osvaldo González sacó a relucir su apodo de Rocky, para ir con todo en un tiro libre y de cabeza anotar el 1-1.

Resultado que mantenía el invicto del equipo bullanguero, además que dejaba abierta completamente la llave para una semifinal que se jugaría con todo en Santiago.
Fue el estadio Santa Laura el que acogió este duelo, con cerca de 20 mil personas que tuvieron que luchar para conseguir uno de los pocos boletos que estuvieron a la venta para la revancha ante Vasco.
Con una espectacular bandera gigante en el sector Andes, la hinchada azul no falló una vez más, dando un colorido espectacular a una tarde llena de emociones en la comuna de Independencia.
En la cancha los de siempre serían los iluminados. Gustavo Canales en el primer tiempo y Eduardo Vargas en el complemento, abrieron la puerta para que Universidad de Chile se presente en su primera final continental de su historia.